Cuando alguien de nuestro entorno piensa en el suicidio, podemos sentirnos impotentes y preguntarnos qué hacer para ayudarle. Abordar el tema no es fácil, pero sigue siendo esencial: los seres queridos y los miembros de las comunidades en línea pueden desempeñar un papel clave en la prevención del suicidio.

• Sea usted mismo. No es necesario ser un profesional para abordar el tema

• Permítase decirle a la persona que a usted le preocupan sus palabras, comportamientos o actitudes y que usted está preocupado por su bienestar.

• Hágale la pregunta directamente: "¿Está pensando en el suicidio?" Esto le ayudará a tener una idea clara de las intenciones de la persona. Al preguntar directamente, usted no le está sugiriendo la idea, sino que está abriendo la puerta a la expresión de su sufrimiento
  • Si la respuesta es "no", pero todavía tiene dudas, dígale que está disponible para hablar con ella si siente la necesidad. Puede hacerle saber a la persona que si tiene pensamientos suicidas, le gustaría que se lo contara a usted o a un ser querido.
  • Si usted todavía sigue muy preocupado, es posible pedir más información a sus amigos y familiares. Probablemente usted no es la única persona que ha notado que algo andaba mal. Estas personas podrán tomar medidas y prestar más atención.
  • Si la respuesta es "sí", tome siempre esta información en serio y mantenga la calma. Pregúntele si ha pensado en quitarse la vida, y dónde y cuándo lo haría. Dígale que ha hecho bien en confiar en usted y que encontrarán juntos un recurso que pueda ayudarle. (Ver la sección Recursos)

• Incluso si la persona en peligro le ha explicado su plan en detalle y planea llevarlo a cabo en una fecha posterior, o incluso si su plan está incompleto, se pueden tomar medidas para ayudarla ahora. Cuanto más rápido se tomen medidas, más rápido es probable que los resultados den frutos. Un nuevo acontecimiento podría precipitar el acto suicida.
  
• Es mejor tener esta conversación en persona. Sin embargo, la realidad de las comunidades en línea significa que no siempre es posible visitar a la persona usted mismo, o enviar a otro miembro que viva cerca. Durante la conversación, intente obtener su dirección y número de teléfono exactos (o incluso su dirección IP); le serán útiles si las cosas se ponen serias, pero no deje de hablar con la persona si no los tiene.

• Si usted está con la persona en peligro, retire cualquier objeto que ella pueda utilizar para hacerse daño. Guíe la situación con calma y no utilice la fuerza. Si se comunica en línea, sus opciones son más limitadas en el control del entorno, pero eso no significa que no puede hacer nada. El simple acto de escuchar y mostrar un interés genuino en la persona puede ayudar a confortarla y mostrarle que hay personas que se preocupan por ella. Usted puede pedirle a la persona hacer que su entorno sea seguro (por ejemplo, que confíe su medicación a un ser querido).

• Si usted teme por la seguridad de la persona y ella no quiere cooperar en absoluto, no comience a discutir con ella ni intente utilizar la fuerza para obligarla a hacer nada. Contacte a uno de los recursos de su zona que usted haya identificado previamente. (Ver la sección Recursos)

• Si la situación es crítica y usted teme por la seguridad inmediata de la persona o por la suya (por ejemplo, durante su conversación, la persona se desconecta de repente después de haber dicho que iba a pasar a la acción), también puede contactar a los servicios de urgencias de su región (el 911 en Norteamérica y el 112 en Europa). En algunos estados del mundo, como Quebec, las fuerzas de la policía han recibido una formación sobre el tema y su trabajo es actuar para el bienestar de los ciudadanos que necesitan asistencia. La policía llevará a la persona en peligro directamente a la sala de urgencias de un hospital, donde podrá ser atendida por un especialista. Es 100 veces mejor tener a un amigo o compañero de trabajo enfadado con usted a tener que ir a su funeral. Con el tiempo entenderán eventualmente que usted ha actuado por su bien.
• Ayudar a alguien no significa hacerlo todo por esa persona. Recuerde que puede ayudar a una persona con intención suicida, pero usted no es responsable de sus actos. El suicidio es un fenómeno complejo. Hay personas que han perdido a un ser querido por un suicidio cuando este había verbalizado sus intenciones. Otros han intentado hacer la pregunta, pero no han recibido respuestas claras, o no han tenido la oportunidad de hablar al respecto. Lamentablemente, hablar no es una garantía de que la persona no vaya a actuar o de que vaya a mejorar rápidamente. Sin embargo, no hablar indudablemente no funcionará. El entorno de una persona con intención suicida puede influir, pero en ningún caso es responsable de su bienestar ni de sus actos. Los familiares hacen lo que pueden con la información que tienen.
• Es importante desconfiar de una mejora repentina del bienestar cuando nada ha cambiado. Esto puede ser una señal de advertencia de un acto suicida. En caso de duda, hable abiertamente al respecto.

Algunos de estos consejos han sido tomados del sitio web www.howtotalkaboutsuicide.com, producido por la AQPS. Otros provienen del modelo ACE, que consiste en tres etapas: Ask (Preguntar), Care (Cuidar) y Escort (Acompañar). Utilizado en las Fuerzas Armadas canadienses, pero desarrollado por el Ejército de los Estados Unidos, fue especialmente diseñado para que los miembros de una unidad puedan actuar rápidamente para ayudar a sus compañeros.